Bitácora: el rol, las jornadas y el chorizo.
El pasado The Big Game , a pesar de ser la edición inaugural y haber un exceso de oferta rolera, finalmente tuve jugadores para las dos mesas de juego que montaba, "Rol por sorpresa" y "Quen non foi de vivo". Hoy quería mencionar en concreto a mis mesas de juego de ese día es porque tuvieron una composición curiosa, al menos para lo que son los supuestos cánones, amén de hacer una reflexión sobre el papel de las jornadas de juegos. De las dos mesas que dirigí, no conocía a ninguno de los jugadores previamente, la proporción de XXs y XYs fue de 3 a 1 a favor de las aventureras, uno de los grupos de juego estaba compuesto por una familia, hubo novatos en las dos mesas, hicimos tres partidas a tres juegos distintos, que duraron 15, 60 y 150 minutos... Y por abundar en la irregularidad estadística, en la mesa de al lado jugaban a Pathfinder media docena de adolescentes de la localidad sin experiencia. Si dirigías tu mirada a la zona de juegos de mesa, nuestra e