Tarjetas sobrantes

Recordaréis que dejamos pendiente un proyecto que propuso DaniMori cuando hace un par de posts hablé de la posibilidad de hacer una partida en la que los personajes no luchaban contra verdaderos magos, monstruos o sectarios, sino contra gente que creía serlo o verlos, formando un grupo de investigadores de los falsos misterios para desenmascararlos. A lo cual DaniMori propuso:

Me gustaría llevar tu reflexión un poco más lejos, y darle otra vuelta de tuerca.. ¿Qué te parecería jugar con la "salud mental" de los personajes? Se podría plantear una ambientación fantástica, con algún tipo de trama sobrenatural, pero podría ser que ese "algo sobrenatural", de lo que un personaje está completamente convencido no sea más que un delirio, o tal vez sea real, pero nadie le cree..

Por supuesto, no hay nada nuevo bajo el sol, ni mi propuesta ni la de Dani, ya que ambas han sido utilizadas en al menos un par de módulos que yo conozca, pero vamos a ver qué se nos ocurre a nosotros.

Hace tiempo que vengo acumulando tarjetas de visita de muchos tipos de personas distintas, algunas por mi trabajo, otras al azar o recogidas de un mostrador e incluso he encontrado alguna curiosa tarjeta perdida. Mirando una particularmente bonita que recibí hace poco, grabada con un escudo señorial rojo y dorado, me dije que sería una buena ayuda de juego para una partida. De ahí pasé a pensar que sería interesante escoger algunas de ellas al azar e intentar crear de cero una partida basándose en ellas. Puse unas cuantas delante de mí y me imaginé que tenía que rehacer mi vida, averiguar quién era basándome en ellas. Y entonces me acordé de la propuesta de Dani.

La partida sería esta: los jugadores se encuentran ingresados en un sanatorio mental, cada uno con su propia enfermedad, una de ellas paranoia y otra esquizofrenia, cuando llega un paciente nuevo con amnesia. No sabe quién es ni qué hace allí, pero llevaba consigo cuando le encontraron nada más que un pequeño tarjetero de piel con varios de esos cartoncitos llenos de direcciones, teléfonos y nombres. El director del manicomio las guarda en su despacho y por algún motivo no se las ha entregado ni las usa para localizar a la familia del paciente, pero el amnésico procuró memorizar la mayoría de los datos (pero no todos) antes de que se las quitasen. Por supuesto, cree que son la única pista sobre su pasado, pero.. ¿Son suyas y por tanto una pista fidedigna de quién es él o ella? ¿O es la cartera que le robó a alguien? ¿O es un agente secreto, gangster o policía encubierto y las tarjetas pertenecen a la identidad falsa que él asumió, complicándose así la trama con un hombre (o mujer) con dos personalidades? Sería interesante ver qué oscura trama inventan los jugadores a raiz de las tarjetas y cuál es en realidad la verdadera historia cuando empiecen a mezclarse realidades y ficciones, hombres de negro imaginarios y conspiraciones de los médicos, todo en torno a los nombres y direcciones de las tarjetas que el paciente amnésico posee. ¿Existen siquiera las tarjetas?

Comentarios

  1. Anónimo10:38 a. m.

    Me trae a la cabeza el "Power Kill", de John Tynes (el autor de "Unknown Armies"):

    http://johntynes.com/revland2000/rl_powerkill.html

    Como él dice, no es tanto un juego como un metajuego, y el giro de "los personajes están locos e imaginan en su delirio la partida" toma un tinte algo más inquietante...

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  2. Jesús, qué juego más escalofriante. ¡Gracias Bodacius por el chivatazo, no lo conocía!

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  3. Anónimo7:08 p. m.

    ¡Es un verdadero placer, Calaboso!

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