Bitácora: Lo que no vendo.

Después de casi un año parado, me he propuesto dar un empujón al carrusel bloguero de rol, con la idea de ver si el descanso nos permite darle nueva vida o si estamos pateando un caballo muerto. ¡Espero que no! Para los nuevos, la explicación de qué es el Carrusel está aquí. Ya sabéis, si escribís a lo largo de este mes una entrada con el tema "Lo que no vendo", que em deje la entrada en los comentarios y preparo una lista. Recordad que cada cual puede interpretar a su manera el tema del mes y en absoluto es necesario hacer una lista como la mía. Lo que podríais no vender son vuestros principios, vuestros recuerdos favoritos de rol, la casa en Benidorm donde jugaste por primera vez, juegos que no venderíais por motivos románticos... No sé, lo que sea que encaje en el tema.

Lo que no vendo.
Casi cada año, desde que se inaugurase el mercadillo solidario de las Ludo Ergo Sum, he llevado algo de material para vender en el mismo. Aparte de la aportación que supone para la ONG ceder una parte del beneficio de la venta, me servía para renovar el "fondo de armario" rolero (nunca he sido de la facción coleccionista-completista). Sobre todo llevaba materiales a los que creía que ya no iba a dar más salida en mi mesa de juego, bien porque habían resultado no encajar con mi estilo, bien porque resultaban equivalentes a otro que también tenía... Por diversos motivos.

Bien, tras varios años de mercadillo, este tuve que probar otras formas de aportar, porque tras revisar mi biblioteca, no encontré nada que quisiera vender. Eso convierte mi estantería de rol en un listado de lo que a lo largo de décadas de roleo me ha gustado más, de verdad. Que es un criterio bastante objetivo, en definitiva. Por supuesto, hay cosas que no vendo por cuestiones románticas, así que, para ser lo más objetivo posible, he eliminado las opciones que sí vendería de no haber motivos románticos para ello. Así, el resultado es esta recopilación de manuales básicos que nunca vendería, exclusivamente por considerarlos los mejores y más útiles manuales que tengo para poner sobre mi mesa:

Mekton Z
Brujería
Exo 3464
Rol negro
Fanhunter
Donjon
3:16 Masacre en la galaxia
Dogfight
Nobilis
La llamada de Cthulhu
Vampiro: La Mascarada
Paranoia
Traveller
Castle Falkenstein
Ablaneda
Analaya
Príncipe Valiente
La Puerta de Ishtar
Aquelarre
La leyenda de los cinco anillos
Séptimo Mar

No sé si será una lista más corta que la que habría en otras casas y seguro que habrá enormes discrepancias e interesantes coincidencias. Puede resultar raro decir que un juego tan nuevo como 3:16 vaya a aguantar en mi estantería con la misma fuerza que Paranoia, pero es mi forma de ver el coleccionismo de rol.

Y ya han aparecido tres respuestas al Carrusel. Veamos si aparecen más, que nos queda medio mes por delante.

Verion elabora un post que nace de mi propia propuesta para irla llevando al campo de lo que no regala, así como a la relación personal que guardan él con el dinero y la Hermandad con su producción creativa.

De Kythklaith Dasth viene una entrada sobre los 5 juegos de los que no se desprendería "salvo circunstancias excepcionales", explicando con claridad el argumento para cada una de ellas. 

Gica Sabinescu escribe un post similar pero desde la perspectiva contraria, la de quien le cuesta poco deshacerse del material. En este caso, nos da un octeto de niñas de sus ojos que no se ve capaz de vender.

Carlos de la Cruz, desde la Frikoteca, hace alarde de su clasicismo y se mantiene en el tema que yo comencé, diciéndonos qué libros de su estantería no vendería. 

Misma cosa hace don Óscar, del blog Ars Rolica, que reseña cinco tesoros que no saldrán de su cripta.

Víctor Andrade se rompe su cabeza de Zelguedez para dejar de lado los libros invendibles y se apunta a otros objetos de adoración perpétua: los dados y las hojas de personaje.

El vigía de La Torre de Ébano prepara un ordenado top 7 de elecciones invendibles, incluyendo juegos y no juegos.

Este señor de Pedralbes, Eban, aprovecha para hablar de lo que no vende, incluso sin parecerle maravilloso, así como apuntar un dato curioso.

Jorge, de Extrabiótica, nos confiesa que no se siente capaz de vender nada pero hace el esfuerzo de imaginarse un mundo en el que sólo pudiera quedarse algunas joyas. 

Un aviso para roleantes: hagamos didáctica para explicar los motivos concretos para no vender los ejemplos de este blog.

Fieles a su estilo, La Marca del Este nos hace fotoreseña de sus tesoros de estantería.

A Alfonso Carrillo, el taslariano, le viene de perlas el tema del Carrusel, pues lo tenía hablado recientemente. ¡Con razón le da para explayarse!

Me encanta esta foto de Kurgan Oswald, tanto por aportar frescura a la iniciativa como por la increíble recopilación que tiene sobre la mesa.

Por último, Sergio Antón, el hombre que juega con monos, hace también un top ordenado de lo más invendible.

¡Gracias a todos por participar! ¿Quién es el siguiente? ¡Kythklaith Dasth!